Estas zapas llevan conmigo más de cuatro años ya, y les he dado mucha mucha caña. Apestan tanto que nada más abrir el cajón las huelo!!
Siempre he querido un sumiso a quien obligarle a oler mis piececitos, un chico que enterrara su nariz en ellas y absorbiera todo su olor... Quieres ser tú? ;)