La historia de este tanga es bastante graciosa, porque ni siquiera es mío, lo encontré dentro de una maleta tras un viaje, y no sé si por curiosidad o por la excitación, me lo acabé quedando.
Lleva doble hilo por los lados y queda bastante sugerente a pesar de lo simple que es... ¿Quieres hundir tu carita en su perfume?